Una pareja de esposos fueron la combinación perfecta para darle vida a una tienda en el corazón del barrio la Floresta, en Quito. La tienda se llama Te Quiero Verde y aglutina más de 600 productos elaborados por manos ecuatorianas, la mayoría de ellos son ecológicos y se los puede encontrar al peso.
Los nombres de estos emprendedores son Andrea Palacios y Tomás Guayasamín. Ella una amante de la vida “fitness” y él un “foodie”, como ellos mismos se definen, vieron una oportunidad de negocio nacer desde sus propias experiencias y necesidad. “Pasabamos a veces un día completo, entre tiendas y ferias, para completar nuestra despensa saludable”. Por más de un año duró su estudio de la oferta actual de productos nacionales, enfocados en calidad y origen. “Buscamos en cada rincón del país buscando los mejores productos disponibles. Amamos la idea de apoyar a pequeños productores y agricultores locales, pero no solo comprando sus productos, sino dándoles retroalimentación acerca de mejores prácticas para innovarlos y volverse más competitivos y sostenibles.
¿Qué encontramos en «te quiero verde»?
La tienda está llena de palets, sacos de yute y envases de cristal, exhiben productos provenientes de los más reconditos lugares del país, desde quinua orgánica de comunidades de Chimborazo, moringa orgánica de Vilcabamba, hasta curcuma, sacha inchi y guayusa de la Amazonia Ecuatoriana. “En la tienda Te Quiero Verde damos preferencia a productos ecológicos y realizados en asociatividad en el campo, no obstante el movimiento emprendedor en el país ha crecido mucho, y muchas familias y madres de familia en el área urbana y rural también ofrecen productos de excelente calidad y subsisten de ello” nos cuenta Andrea. En total cuentan con 616 referencias y su portafolio sigue creciendo. Los emprendedores se manejan en base de los principios de comercio justo donde se busca la reducción de intermediarios y un pago adecuado reconociendo el trabajo del productor.
Slow Shop, slow food, alimentación consciente
Sus dueños basan el concepto de tal tienda sostenible, en tres premisas centrales: la alimentación consciente, el “slow shop” y el consumo responsable. “La alimentación consciente es saber lo que comemos, de dónde provienen y que efectos hace en nuestro cuerpo y el ambiente.” menciona Tomas. En cada producto se puede conocer en el rótulo donde fue cultivado y quienes lo producen. “Ponemos a disposición de las personas, productos con historia””nos cuenta Andrea. Ellos promueven el respeto de los alimentos ancestrales y preparados de manera artesanal. “Al contrario de productos industriales, un producto artesanal generalmente contiene ingredientes de gran calidad con grandes beneficios para la salud y vienen de un proceso de elaboración manual donde se involucran familias que lo hacen con mucho amor.
El slow food es un concepto que promueve la comida ecológica, tradicional y entre amigos, en el que nos volvemos conscientes del trato entre las personas. Buscan hacer sentir únicos a sus clientes y que puedan comprar de forma relajada, probando productos y charlando con los vendedores para hacer la mejor elección. Por ello, han incorporado un espacio donde los clientes pueden tomarse un café entre compra y compra o leer un libro. Ambos soñaron con un comercio como los de antes donde los abuelos compraban lo que venía del campo, al peso, y donde los clientes se volvían amigos y los tenderos consejeros y hasta confidentes, pero con un toque de modernidad y calidez.
Finalmente la venta al peso como nos cuenta Andrea “permite el consumo responsable ya que se compra lo que se necesita, eliminando el desperdicio de comida y de envases, incluso les damos descuento a los clientes que traen sus propios envases de casa”. Andrea comenta que una de sus inspiraciones en este aspecto las obtuvo durante su maestría en sostenibilidad en Australia, donde ella encontró en las tiendas al peso, su lugar conveniente y cálido donde comprar productos locales y naturales, especialmente para personas que viven solas o que en su casa, buscan un estilo de vida diferente y más saludable.
A diferencia de establecimientos similares, la tienda ofrece servicios adicionales como la entrega de pedidos a domicilio, la disponibilidad de recetas y la preparación de lista de compras para retirarla en su local. La misma incluye una selección de productos frescos orgánicos que la hacen llegar directo desde fincas de productores locales. También, dictan cursos y talleres periódicos que promuevan estilos de vida saludables.
Para más información, comunicarse con Andrea Palacios 0992964624, tqv.lafloresta@gmail.com